Junto a Axel Kicillof y al intendente Ariel Sujarchuk, el presidente de la Nación Alberto Fernández, encabezó el acto inaugural del hospital donde se tratarán a pacientes de PAMI.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, presidió este mediodía la puesta en marcha del Hospital Municipal “Presidente Néstor Carlos Kirchner” y la inauguración del servicio de hemodinamia y cirugía cardiovascular.
El mandatario estuvo acompañado por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la directora Ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich; los diputados nacionales, Sergio Massa y Máximo Kirchner; y el jefe comunal, Ariel Sujarchuk, entre otros.
El nosocomio contará con servicios de hemodinamia, una sala especializada para cirugía cardiovascular, un nuevo laboratorio y además asegurará 220 puestos de trabajo.
El Hospital Néstor Carlos Kirchner fue reacondicionado para atender a 28 mil personas, exclusivamente afiliadas de PAMI, con 101 camas, 3 quirófanos, área de oncología y laboratorio de análisis bacteriológicos, entre otras innovaciones, gracias al trabajo en conjunto entre el gobierno nacional y el municipio.
El intendente, Ariel Sujarchuk, recibió a los funcionarios y tras agradecer su presencia, realizó una principal mención a Luana Volnovich por “haber tomado la decisión de hacer pública, municipal y compartida esta clínica”.
“Dejó de ser un aguantadero para ser un centro de salud con dignidad, acá en Maquinista Savio, que era la localidad más vulnerable y que hoy va a tener un centro de calidad para todas las abuelas y abuelos y para todos los que se van a atender”, añadió Sujarchuk.
En tanto, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se mostró agradecido con el alcalde escobarense por “haber tenido esta idea de que pueda existir un Estado que se preocupe por darle salud a la gente, que se preocupe porque no se pierdan las fuentes de trabajo y por animarse a entender que a veces no puede solo”.
“Todo esto lo pudimos hacer unidos. Nos estamos dando cuenta que unidos nos damos cuenta que somos capaces de hacer grandes cosas como pueblo”, arengó de manera enérgica el jefe de Estado.
No obstante, cargó contra los medios hegemónicos de comunicación y la oposición de Juntos por el Cambio, por alentar “el desánimo” y por fogonear a la población a que emigre a otros países.
“No se vayan, hace falta que nos arremanguemos y que todos pongamos de nuestro esfuerzo para construir un país mejor”, pidió Alberto.
En ese marco, se solidarizó con el juez de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, por el escrache sufrido en las afueras de su hogar y al igual que lo ocurrido unas semanas atrás con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fustigó a los impulsores de las movilizaciones y comparó estas actitudes con “lo más vil del fascismo y el nazismo”.
“Quiero solidarizarme con el doctor Lorenzetti que un grupo de ciudadanos opositores al Gobierno fueron a presionar a un juez. Y también me solidarizo con Sergio y con Cristina que lo vive en su casa permanentemente”, aseguró.
Y agregó: “Yo llamo a la reflexión a quienes promueven estas cosas, porque ese es el más vil de los escraches propio del nazismo y del fascismo y eso no tiene nada que ver con la democracia”.
Respecto a la pandemia, el mandatario aseguró que se encuentra “irradiando al interior del país”, por el aumento de casos en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Tucumán, y ratificó el “enorme esfuerzo del Estado” para incorporar “más de 3000 camas de terapia en todo el país”.
Por último, Fernández llamó a defender la democracia y pidió que no se volvieran a repetir los actos de escraches que ocurrieron en las últimas horas.
“Dense cuenta que ahí hay otros intereses y muestran lo peor del mal trato y de lo peor de la democracia, que costó treinta mil vidas. No lo vamos a negociar”, aseveró Alberto.
Asimismo, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también brindó un discurso enérgico e hizo una defensa de las medidas que tomó el Estado para “proteger a la mayoría de las y los bonaerenses”.
“Cuando una empresa privada presta mal el servicio lo que hace falta es la regulación del Estado porque lo que tiene que ser un derecho termina siendo un negocio”, aseveró Kicillof en relación a la nueva obra, y agregó que “la clínica se caía en la atención y como dijo Ariel, era un guardadero”.
En esa línea, el mandatario provincial cargó contra las privadas de salud y aseguró que “con Daniel (Gollán) habían advertido que era una vergüenza como toman la salud como un negocio y nunca hacen inversión en los pacientes y en los adultos mayores o en el equipamiento”.
“No me lo contó nadie, lo vimos en Escobar, un Estado presente que se puso los pantalones, las polleras y se puso a trabajar”, celebró Kicillof.