El Club Atlético Boca Juniors rechazó el fallo de la Conmebol, que resolvió que la final de la Copa Libertadores se jugará en España el domingo 9 con ambas hinchadas, e informó que recurrirá ante la Cámara de Apelaciones de dicho organismo y, eventualmente, ante el Tribunal Arbitral del Deporte.
En un documento publicado en su página web, el club de la ribera insistió en que “habiendo quedado acreditado con pruebas concluyentes el brutal ataque al micro del plantel sufrido el pasado 24 de noviembre de 2018, en las inmediaciones y hasta el portón de ingreso del estadio Monumental, no cabe otra sanción que la solicitada en nuestras presentaciones”.
Por eso, Boca Juniors planteó que se cumpla con el reglamento disciplinario de la Conmebol “conocido por todos los clubes que disputan la Copa Libertadores de América”.
El Xeneize pidió que, “en especial”, se cumpla con “los términos del Art. 8, incisos 1 y 2”, por el cual los clubes son responsables por la seguridad y comportamiento del público asistente; el “Art. 13.2 incisos b), e) y f)” por el lanzamiento de objetos y actos de violencia; “y Art. 18 inciso I)”, por el cierre del estadio del club River Plate.
El pedido el club lo hizo “considerando la gravedad de las conductas y el carácter de reincidente del club organizador del evento”, por lo que Boca pidió “que las decisiones se ajusten al reglamento y que el mismo sea aplicado a todos los clubes por igual, a la vez que ratifica que agotará todas las vías jurisdiccionales”.