Tras la cumbre en Paraguay, el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, expresó su enojo por los incidentes que tuvieron lugar en la Superfinal en el Monumental y le exigió a los presidentes de Boca y River que trasmitan “el mensaje correcto” a sus fanáticos. Además, consideró que en Argentina no se pueden garantizar para que se juegue el partido.
En conferencia de prensa, el presidente de la Confederación arremetió que “el futbol no es lo que se vivió el fin de semana, eso es una enfermedad que hay que radicar porque la violencia no es parte del futbol” y replicó: “No sé cuándo la pasión se confunde con la violencia, nada justifica la violencia”.
Asimismo, reveló el pedido explícito que le hizo a Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio que “además de tener la obligación de defender los derechos de cada una de sus instituciones, deben enviar el mensaje correcto” y aseveró: “El fútbol hace amigos, el fútbol nos une, el fútbol creo esto, la atención por eso es hora de mandar el mensaje correcto. No hay lugar para los violentos, no se puede tolerar”.
Y ratificó que la decisión de la Conmebol es que el partido “se juegue afuera del territorio argentino porque no están dadas las condiciones para que se juegue en la Argentina”.
Minutos antes, la CONMEBOL definió que el partido entre Boca Juniors y River Plate se disputará el 8 o 9 de diciembre, en una sede a confirmar.