El entrenamiento a puertas abiertas para apoyar al equipo en la previa de final de la Copa Libertadores ante River se vivió con un intensidad y una emoción únicas.
En Boca se vivió una jornada histórica. El entrenamiento a puertas abiertas para apoyar al equipo en la previa de la súper final ante River, del próximo sábado en Núñez, se vivió con un intensidad y una emoción únicas. La pasión desbordó, al punto que desde la madrugada hubo gente esperando para ingresar a la cancha, con la apertura programada para las 16.00. Y colapsó los límites al nivel de generarle un problema al club: el Gobierno de la Ciudad clausuró la Bombonera, por lo que el departamento legal del club analiza la presentación de un descargo.